Según esta encuesta, Castilla-La Mancha se sitúa en el segundo lugar a la cola, en número de viviendas que disponen de acceso a Internet; sólo un 40,5% de los hogares de nuestra región cuenta con acceso a Internet. Mientras, un 60,2% de hogares en nuestra vecina Madrid accede con normalidad a la red de redes. (INE)
{mosgoogle}La media nacional cristaliza en un 51%, más de diez puntos por encima de la media regional, situación escandalosa si la comparamos con la Europa a 15 con un 59% de hogares con acceso a Internet, donde países como Suecia o los Países Bajos, el ratio de acceso a Internet en las viviendas es superior al 80% (EUROSTAT).
Sólo el 35,1% de los hogares de Castilla-La Mancha disponen de acceso a Internet con Banda Ancha. La principal limitación para que la cifra crezca es que, según el INE solamente el 56,1% de los hogares de nuestra Comunidad disponen de algún tipo de ordenador, dato que nos coloca como la tercera Comunidad donde menos viviendas tienen algún tipo de ordenador.
Los jóvenes castellano manchegos somos rehenes de las políticas equivocadas, a veces inexistentes, de los gobiernos socialistas que nos han visto crecer. Se contentan con medidas populistas y electoralistas, no pensando en nuestro futuro, solo piensan en el suyo.
Los maestros son el activo más importante en nuestra educación, y en esta Región son grandes profesionales, pero su Gobierno Regional no les toma en serio, y los utiliza. Cuando Barreda gasta 20 millones de euros en regalar portátiles a los profesores de la región, sin acompañar esta medida de formación, aplicaciones educativas adecuadas, canales de comunicación telemáticos entre padres y profesores… les quiere tomar el pelo a nuestros maestros, y a los ciudadanos en su conjunto; eso que hace Barreda es como dar un bolígrafo sin tinta. Hay que llenarlo y “enseñar a escribir” con esa nueva herramienta. En definitiva, como siempre, el Presidente del Régimen, está usando el dinero público para autobombo, y nos está haciendo perder el tren de la vanguardia.
Y no solo la vanguardia. Dicen que el analfabeto del siglo XXI, cuando la práctica totalidad del primer mundo sabe leer y escribir, es aquel que desconoce la lengua inglesa y el uso en terminales de Internet y aplicaciones ofimáticas. Y yo lo suscribo, más aun teniendo en cuenta, que hoy en día, no imaginamos empresas y organismos públicos, que sobrevivan sin trabajadores conocedores de idiomas y nuevas tecnologías.
Otro dato altamente preocupante, es que un 24,8 % de castellano manchegos entre 10 y 15 años, no han usado Internet; diez puntos por encima de la vecina comunidad de Madrid (INE). Debido a la ineficacia del Gobierno Regional, en nuestra tierra, con un cuarto de niños que desconocen el uso de Internet, estamos mucho más expuestos a tener tasas más altas de analfabetismo tecnológico.
Esta nociva característica social, tiene efectos negativos en el empleo, la educación, la competitividad empresarial, la modernización de la administración y los servicios públicos, así como el acceso a la información.
Hacer de Castilla-La Mancha una sociedad consistente para retos, como la actual coyuntura económica, pasa por creer en las posibilidades de los ciudadanos de esta región. Creer en sus empresas, incentivando la modernización de estas, seguros del consecuente aumento de competitividad; creer en los beneficios de la administración electrónica, implementando en la administración pública medios electrónicos de interacción con el ciudadano; creer en sus niños y adolescentes, usando las nuevas tecnologías y el acceso a la red como una herramienta transversal en la educación; tener a los jóvenes mejor preparados para asegurar el éxito en el mercado laboral; creer que abrir la ventana de conocimiento e información a los castellano manchegos, que es Internet, nos hace más libres.
Otros piensan que la sociedad de la información y el conocimiento es cuestión de publicidad y autobombo, abandonándonos a nuestra suerte. Los jóvenes del Partido Popular, estamos convencidos de que es una herramienta que podemos y debemos utilizar, para sacar a nuestra tierra del furgón de cola de España y de Europa.