“Naturaleza sin fronteras” es el lema que se ha elegido este año para la celebración del Día Europeo de los Parques. Acertado me parece que se acabe con el antiguo concepto de que los Parques Naturales son lugares cerrados en los que hay que preservar la naturaleza, en exclusiva. Se tenía la sensación, antiguamente, de que, siempre que se preservaran esos espacios, lo que ocurriera en el resto del territorio no importaba tanto. Ese concepto ha quedado totalmente obsoleto.
{mosgoogle}Se ha puesto de manifiesto que, tanto los países desarrollados como algunos en vías de desarrollo, emitimos excesos de CO2 que la naturaleza no puede asumir. Lo hacemos, además, de forma generalizada ignorando que las repercusiones de esos excesos son también generalizadas. El llamado efecto invernadero, causado por la actividad humana en el planeta es ya evidente y la necesidad de mitigar los efectos del cambio climático y el aumento de la desertización requiere medidas concretas que debemos adoptar sin demora en todos los territorios si queremos alcanzar resultados.
Los Parques Naturales son ahora más necesarios que nunca, ya que contribuyen a detener la pérdida de diversidad biológica, que está alcanzando unos niveles preocupantes en todo el mundo, y a mitigar los efectos del cambio climático sobre la flora y la fauna.
El mantenimiento de la biodiversidad es imprescindible para Europa y a ello contribuyen nuestros espacios naturales, pero también otros espacios, más allá de nuestras fronteras, vinculados a los nuestros, al encontrarse asociados a las rutas migratorias de las aves y otras especies para las que nuestro territorio es lugar de paso.
En el caso de nuestra región, esto mismo ocurre en los Parques de las Tablas de Daimiel o Cabañeros, entre otros, por lo que cobran especial relevancia y suponen una contribución importante para el mantenimiento de la biodiversidad, no solo regional sino de áreas mucho más amplias.
Castilla-La Mancha quiere contribuir, también, a la difusión entre la sociedad del valor intrínseco de la cooperación entre instituciones públicas y privadas como instrumentos para compartir ideas, conocimientos, habilidades y utilizar mejores practicas para la conservación de los Espacios Naturales.
Se hace imprescindible que el conjunto de los ciudadanos vean reflejados sus propios deseos en la conservación del medio ambiente, en las actuaciones que las instituciones emprendemos. Sólo así contaremos con su necesario apoyo y colaboración, la única garantía de éxito en cualquier proyecto político. Pero es que, además, en este de conservar la naturaleza, no nos podemos permitir fracasar.