La protección y el apoyo a la familia, como primera institución natural base de cualquier sociedad, es uno de los principios fundamentales que cualquier gobierno y administración pública debe tener como fondo de sus actuaciones, pues este núcleo básico de convivencia es, además, la estructura primigenia que desarrolla la solidaridad entre sus miembros y la transmite en su relación con el resto de la sociedad.
El cuidado de los niños, de los enfermos, de las personas mayores y de los discapacitados, la protección que se realiza de aquellos miembros más débiles, sumado al calor y el afecto que se extiende entre todos los miembros de la familia, son funciones que ninguna otra entidad o institución puede suplantar.
{mosgoogle}El Día Internacional de la Familia, que por mandato de la ONU se celebra el día 15 de mayo en todo el mundo, es por tanto una buena ocasión para reflexionar sobre el papel fundamental de esta institución, su evolución en un mundo cambiante y las medidas necesarias para salvaguardarlas.
El surgimiento de nuevos modelos de familia, a los que la sociedad de una forma natural se ha ido acomodando, es sólo la lógica adaptación de esta institución a una sociedad que se abre y admite nuevas formas de relación entre sus miembros. Esto ha hecho que nos encontremos ahora con unidades familiares más reducidas en su composición, que deben hacer frente al fenómeno de la dependencia y al problema de la conciliación entre vida familiar y laboral.
Problemas que desde el Gobierno de Castilla-La Mancha estamos dando solución con nuevas medidas y actuaciones, incluidas en el Plan de Apoyo a la Familia 2007-2011, que tratan de ayudar a la familia a descargarse de una parte de esta responsabilidad, atendiendo a aquellos miembros que necesitan de un especial cuidado y protección.
Así, desde el Gobierno regional nos esforzamos por ofrecer a las personas dependientes y a sus familias las atenciones, cuidados y apoyos necesarios para asegurar su bienestar; prestando también la máxima atención a la conciliación de la vida familiar y laboral con una amplia red de centros de atención a la infancia y de centros de estancias diurnas para personas con discapacidad y mayores, con el fin de que el cuidado de sus miembros más necesitados no sea un obstáculo para la convivencia familiar.
Programas como el de ayudas a familias numerosas, partos múltiples, apoyo a las familias monoparentales o la gratuidad de libros de texto en los colegios, son solo algunos ejemplos de esta voluntad inequívoca del presidente José María Barreda de desarrollar todas las actuaciones necesarias para mejorar la calidad de vida de las familias castellano-manchegas. No en vano, más del 84% del presupuesto de la Consejería de Bienestar Social para el presente año tiene como fin, directa o indirectamente, poner en marcha actuaciones de apoyo a las familias.
