Creo que hay que partir de la base de que Víctor Ochoa es uno de los más prestigiosos escultores a nivel nacional e internacional y que la escultura "Desesperado" desde el punto de vista artístico a mi entender tiene gran fuerza expresiva y estéticamente quedaría muy bien reproducida a gran formato como se pretende hacer. También daría prestigio a Valdepeñas tener en sus calles una obra de este escultor.
No creo que con poner en un pedestal una serie de grafittis alusivos a la batalla o tal o cual carta o documento sea suficiente, en este caso se crea la paradoja que el pedestal o el marco de una obra de arte sea más representativa que la obra misma.
{mosgoogle}Por otro lado está el tema de la adjudicación a dedo de la obra atendiendo más a gustos estéticos personales que a los de la colectividad a la que se sirve. Es como si uno va al taller de un escultor y dice: "ésa me gusta, ponme cuarto y mitad". Sinceramente creo que hubiera sido muy fácil explicar todo esto desde un principio y no decir que la escultura estaba pensada para Valdepeñas, podemos decir que el monumento será exclusivo, pero la escultura que sirve de base a dicho monumento no lo es en absoluto, simplemente se ha aprovechado una obra ya existente que se reproducirá a gran formato y no fue creada, ni retocada, ni repensada, ni remodelada, fruto de la investigación artística para y por el Bicentenario. Un acontecimiento como este es lo mínimo que se hubiera merecido. Creo que mi modesta experiencia en el mundo del arte me permite saber de lo que hablo.
Pongo un ejemplo de cómo se hacen este tipo de conmemoraciones mediante una obra escultórica:
La Ciudad de Zaragoza tenía una deuda de honor, desde hace casi 200 años, con quien fuera su Capitán General durante los Sitios que sufrió la Ciudad entre 1808 y 1809, que se saldó con el monumento inaugurado el 22 de diciembre de 2000 en la plaza José María Forqué. Para comenzar, se convocó un premio artístico en 1989 que permitiese disponer de un proyecto de monumento para poder desarrollar la idea. El proyecto premiado fue el del escultor Ignacio Rodríguez, el monumento consistía en una escultura ecuestre del General, a tamaño 1/1'5, sobre un pedestal, alcanzando el monumento una altura de casi doce metros. El mencionado escultor comenzó a trabajar por iniciativa propia en el proyecto. Antes que nada, hubo que decidir qué aspecto debía tener el general realizando una exhaustiva labor de investigación. Con todos estos datos comenzó una fase del proyecto muy prolija, realizándose los bocetos en papel con todos los detalles del general y del caballo, que los afiliados a la Asociación "Los Sitios" pudieron visitar en el propio estudio del escultor el día 1 de noviembre de 1996. Una vez diseñado el monumento en todos sus detalles el escultor pasó a realizar la escultura, antes de tener solventado totalmente el problema de la financiación y ubicación. Como es lógico, la financiación fue muy complicada. Hubo que conseguir treinta y tres millones de pesetas, que debían servir para sufragar los gastos del escultor, de la fundición de la estatua, del escudo de la ciudad y de una placa alegórica. Finalmente fueron quince las entidades colaboradoras y el dinero obtenido fue aportado directamente a la Asociación "Los Sitios" que lo gestionó con la fiscalización de la Intervención General del Ayuntamiento. Una vez conseguida la financiación es cuando el Ayuntamiento, presidido por la Alcaldesa Luisa Fernanda Rudi, dio el visto bueno y formalizó, con la Asociación “Los Sitios" y el resto de entidades financiadoras, un Convenio de Colaboración para realizar un Monumento ecuestre en homenaje al EXCMO. SR. D. JOSÉ DE PALAFOX. A la Asociación "Los Sitios" se le encomendaron los trámites precisos para sacar adelante el proyecto, asistida, en todo momento, por el personal técnico del Ayuntamiento.
Personalmente creo que así es como hay que hacer las cosas, contando con el pueblo, si se quiere conmemorar como es debido el principal acontecimiento histórico de Valdepeñas y del que todos nos sentimos profundamente orgullosos.