En el Debate de Investidura el líder del PP, Mariano Rajoy , dijo con claridad, al señor candidato a la presidencia del gobierno, Rodríguez Zapatero, “que no merece nuestra voto porque no tiene nuestra confianza”, ya que no es realista su diagnóstico sobre la situación española, no son creíbles las medidas propuestas y no nos fiamos de su voluntad y capacidad de ejecutarlas.
{mosgoogle}Para el candidato a la presidencia, la crisis económica que tanto preocupa a la sociedad española, es fruto de la situación económica internacional, y no podemos negarle que es un experto en echar balones fuera. Daba la impresión de que quiere rectificar sobre los errores cometidos en los cuatro años pasados y de que tiene la habilidad de engañar a los ciudadanos de buena fe, con buenas palabras y malos hechos.
Mariano Rajoy, el líder del PP, puso contra las cuerdas a Zapatero recordándole que “parece” estar arrepentido de sus muchos errores de la legislatura pasada, le reprochó la imprecisión de sus ofertas de pactos y acuerdos con el PP y la poca credibilidad que merece, basada en la contundencia de los hechos de la legislatura pasada. Le recordó el líder del PP, Mariano Rajoy, que la subida de impuestos y la negociación con ETA no fueron propuestas en su debate de investidura de 2004 y han sido, sin duda, unos de sus grandes errores en la anterior legislatura.
Rajoy, de forma emotiva y sentida, bajó a Zapatero de su mundo de “Alicia en el país de las maravillas”, mostrándole la realidad económica y de empleo que están viviendo muchas familias, trabajadores, empresarios y desempleados.
Zapatero tampoco supo dar respuestas precisas y realistas a las aclaraciones solicitadas por el líder de la oposición sobre la vivienda, la inmigración, el terrorismo, la delincuencia, la situación injusta para los ciudadanos de la justicia y el problema del agua en España.
En el problema del agua, Rajoy recordó a Zapatero que con su capacidad destructiva -al cargarse el Plan Hidrológico Nacional- ha dejado sin cubrir las necesidades permanentes de agua de las comunidades autónomas. Las respuestas fueron obviedades, medias verdades y mentiras. No tiene soluciones.
Un debate revelador, que pone de manifiesto que Zapatero es un buen vendedor de "crecepelo", que Rajoy puso, con fuerza y convicción, el dedo en la llaga, poniendo al candidato contra las cuerdas, candidato a presidente que se embarullo en la réplica aunque disimuló no estar dolido con el castigo.
La experiencia nos dice que Zapatero es un lobo con piel de cordero del que no nos podemos fiar, Rajoy hará una oposición constructiva en defensa de los intereses de los españoles basada en nuestros principios y valores.
El tiempo dará y quitará razones. Hagan juego señores, la IX Legislatura ha comenzado….