Hace tiempo que por mi cabeza está rondando la idea de que una cosa es la POBREZA y otra sin embargo la MISERIA,que para mucha gente- la mayoría- cree que sí es lo mismo. Pues no.
Segùn el diccionario, pobreza – entre otras cosas- es la falta de algo para vivir, escasez, ausencia de bienes y alimentos, etc.
Miseria, es desgracia, infortunio, falta de sustento, plaga pedicular producida por falta de aseo, dejadez, disidia, abandono, etc.
{mosgoogle}El pobre de los siglos XX y XXI, no deja de ser producto de una sociedad que galopa hacia un no sabe donde? , que margina -dicha sociedad- a todo aquel que no está metido en el engranaje de la vorágine del consumismo, por tanto, todos aquellos que pierdan este tren voraginiano, quedan excluidos y marginados de todo aquello que forma el abanico consumista.lo que conlleva a que todas estas personas pasen a formar parte de la gran masa de la POBREZA.
Estas personas pobres, son aquellas que pierden sus casas por las hipotecas feroces y sin contemplación, ( por ejemplo sin aplicarles un seguro que al principio se les hace firmar), personas que pierden sus puestos de trabajo por una tal reconversión industrial que luego no se lleva a cabo, ò por regularizaciones de plantillas y que no se remunera como debe ser, personas que pierden a su cónyuge por defunción o por divorcio, personas que por enfermedad prolongada o definitiva pierden su trabajo con unas pensiones –no de pobreza- de miseria. Y así podríamos estar enumerando las causas unas detrás de otras que llevan a la persona a caer en la POBREZA.
Pues bien, entorno a esta palabra, POBREZA, giran y giran una gran cantidad de organizaciones, instituciones, organismos y un largo etc, todos con el único fin absoluto de erradicar la pobreza de las faz de la tierra, – cosa imposible, pero sí se puede hacer mas llevadera- aspiración de todo pobre por alcanzar un estado de vida en la sociedad, de la mejor manera, esperando que esta misma sociedad lo promocione como se debe, es decir, como ser humano,con dignidad y respeto.
Para alcanzar lo expuesto anteriormente, se buscan soluciones desde las mas altas instituciones del estado, perdonando deudas externas – error- para que los gobernantes de esos países pobres empleen ese dinero en armas o en su propio pecunio personal, se les perdona la deuda externa y no se les exige nada a cambio.
Las instituciones religiosas y filantròpicas cuidan de sus pobres como un jardín florido – no para erradicar la pobreza- para que no desaparezcan, no vaya a ser que no se pueda ejercer diariamente la virtud de la CARIDAD.
En definitiva, que el problema está ahí y nadie quiere afrontarlo por si se queman las manos, porque el promocionar a las personas requiere una inversiòn humana y una preparación de gente voluntaria y voluntariosa con plena dedicaciòn a esta labor.
No se puede estar con paliativos de ayudas “generosas”- pan para hoy y hambre para mañana- que no hacen absolutamente nada en favor de esas personas marginadas. Lo que no necesitan estas personas, es el “limosneo” de meter la mano en el bolsillo y misión cumplida, y menos aún aquella frase -…. de que la mano derecha no sepa lo que hace la mano izquierda..-. Todo estos paliativos no son más que llevar a las personas al borde del precipicio de la MISERIA y muchas veces –incluso- dejar a las personas en plena miseria.
Por eso POBREZA NO ES IGUAL QUE MISERIA.