José Valverde (consejero de educación y ciencia)
“Crecemos juntos, hacemos comunidad”. Éste es el lema que preside el acto público con que celebramos este año 2008 el Día de la Enseñanza. Sólo crecemos como comunidad si lo hacemos juntos. El día 25 de enero es la fecha que nos congrega para homenajear a quienes a diario hacen posible esa tarea insustituible en que consiste la enseñanza.
{mosgoogle}Sabemos que sólo hay un camino para la calidad educativa: el de compartir metas y trabajar juntos por alcanzarlas. Por eso, queremos destacar este día la idea de que es imprescindible trabajar conjuntamente, con confianza, abiertos al consenso para seguir ofreciendo a nuestros alumnos y alumnas una educación donde la equidad, la convivencia en armonía, la atención a las necesidades e intereses colectivos y, sobre todo, la formación integral como personas, estén garantizadas.
En este sentido, los años que llevamos trabajando por la educación después de las transferencias educativas han ido conformando una manera singular y participativa de actuar, de ofrecer una respuesta a la situación de nuestro alumnado, de nuestro profesorado y también de las familias.
La historia del autogobierno en materia educativa es en nuestra Comunidad Autónoma corta en el tiempo aún, pero no por ello poco relevante. La consolidación de un modelo educativo se ha ido estableciendo cada día. Por eso, hoy estamos en condiciones de proponernos la continuidad de ese modelo en un documento que sea garante de los principios que allí queden contenidos: una Ley de Educación de Castilla-La Mancha.
Quiere el Gobierno de Castilla-La Mancha, y ése es un propósito firme, construir una Ley de consenso entre todos los agentes implicados en educación. Dedicaremos este curso a la recogida de propuestas, al debate y a la elaboración, a la búsqueda de acuerdos con la comunidad educativa y otros colectivos. Es intención del presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, seguir poniendo en práctica un espíritu de colaboración, compromiso y pacto, reflejo del “estilo educativo” autonómico.
Tenemos el objetivo de seguir incrementando el éxito escolar de nuestro alumnado, proyectando actuaciones concretas para mejorar el rendimiento, desde un modelo de educación inclusiva, que atiende desde la equidad, pero no desde la homogeneidad, a cada uno de nuestros alumnos y alumnas.
Nos preocupa seriamente la mejora del rendimiento escolar, tanto como que el camino para lograrlo no disminuya la equidad de nuestro sistema educativo. Somos conscientes de que las expectativas de los padres y del alumnado, así como de los centros educativos, son factores que determinan los resultados y a los cuales hay que prestar mucha atención, como nos decía Schleicher, director del proyecto PISA, hace unos días.
Por ello, es prioritario que nuestro alumnado sienta y reciba el apoyo necesario para afrontar retos; que los centros gocen de autonomía y la ejerzan responsablemente; que el profesorado sienta valorada su labor y, sobre todo, que las familias participen, colaboren y sean cómplices con las administraciones en esta tarea de mejorar los resultados escolares.
El futuro y el éxito profesional de las siguientes generaciones también debe ser una meta a conseguir. Potenciamos una educación con mayor oferta, más diversa, porque somos conscientes de que es un factor clave de desarrollo y competitividad. Por eso, apostamos por una educación que atienda y dé relevancia a la Formación Profesional y emprendemos, en el presente curso, el II Plan de Formación Profesional, ambicioso y moderno, que responde a las necesidades socioeconómicas de nuestra Autonomía y prepara a los jóvenes para afrontar los retos profesionales y sociales de la sociedad actual.
Es necesario contar con recursos suficientes para realizar las actuaciones necesarias. Los recursos económicos ya han sido comprometidos por voluntad del Gobierno autonómico y de su presidente para alcanzar el 6% del PIB regional a final de legislatura en el ámbito educativo; dicho incremento presupuestario se inicia este año 2008 en los Presupuestos Generales, donde lo destinado a educación llega al 5,3% del PIB regional.
Mantenemos la mejora y ampliación continua de las infraestructuras y de los servicios educativos, establecemos una oferta amplia de plazas de profesorado para asegurar la estabilidad. Continuamos la dotación de más y mejores medios informáticos para el proceso de enseñanza-aprendizaje, para la colaboración entre familias y centros, y se establecen nuevas medidas para la mejora de la convivencia como la existencia de un teléfono de asistencia gratuita en caso de conflictos graves en los centros educativos, la creación de un equipo de intervención inmediata en dichos casos, el establecimiento de aulas de convivencia y la creación del Observatorio Regional de la Convivencia, entre otras. Estas líneas de actuación educativa persiguen seguir creciendo, trabajar cada día para mantener el camino ascendente, el camino del avance.
Trabajamos con planes y proyectos amplios, con perspectiva duradera, con metas y objetivos claros que nos aproximen a los países europeos que encabezan los proyectos europeos, mirando al horizonte de los Objetivos 2010 establecidos en la Estrategia de Lisboa. Pero manteniendo nuestra idiosincrasia, sin renunciar a los valores esenciales de nuestro modelo educativo: un modelo inclusivo, que mantenga la equidad entre nuestro alumnado y garantice su formación integral como personas; que consolide el papel del profesorado y la revalorización de su función; que favorezca la autonomía de los centros con equipos directivos profesionales, activos y comprometidos y, por supuesto, un modelo educativo que establezca lazos de colaboración y fórmulas de participación de las familias en la vida de los centros.
En definitiva, consolidar comunidades educativas que trabajan con objetivos comunes y comparten el proyecto educativo de centro, no solamente favorece el funcionamiento y la organización escolar sino que, indudablemente, nos enriquece. Precisamente, convencidos de esta idea hemos querido que la colaboración, la unión y la participación orienten la dirección de nuestra educación: el trabajo conjunto, con metas compartidas, es imprescindible para la calidad educativa.
Y en esto, todos somos importantes. Por eso, aunque el Día de la Enseñanza distingue especialmente la competencia y el buen hacer de algunos profesionales y equipos, necesariamente es un momento para expresar una felicitación y mostrar un agradecimiento general a todos los que cada día se esfuerzan, con ilusión y eficacia, por conseguir mantener, acrecentar y garantizar la calidad educativa de Castilla-La Mancha.
