Nueve años han pasado ya desde que el día 15 de enero de 1999 comenzase la andadura del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. Nueve años desde que esa gran apuesta de carácter científico y cultural realizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha tomase forma como instrumento con el que la región se incorporaba a los entonces escasos centros de divulgación científica existentes en España.
Una primera época vino marcada por la necesidad de dar a conocer los contenidos de la exposición permanente y presentar el Museo como una gran propuesta museológica basada en un soporte tecnológico de vanguardia. Una etapa intermedia se ha caracterizado por el desarrollo de talleres a través del Gabinete Didáctico y la producción de exposiciones temporales, como herramientas adecuadas para la actualización permanente del discurso científico ofrecido a todos aquellos colectivos sociales que han visitado sus instalaciones.
{mosgoogle}Por último pero no por ello menos importantes, los esfuerzos de implantación del Museo de las Ciencias han ido dirigidos a lograr la presencia del mismo a lo largo y ancho de la geografía castellano-manchega, habiéndose conseguido que la imagen del Museo sea familiar en muchas localidades de nuestra Región, a través de los recursos diseñados con carácter de movilidad.
El ámbito regional que se le otorgaba en su decreto de creación ha marcado durante estos nueve años las pautas de programación, intentándose en todo momento que los muros del edificio de la plaza de la Merced no fuesen los límites que marcaran el espacio de actuación, sino Castilla-La Mancha, pero sin dejar de tener presente, igualmente, la proyección nacional e internacional por la que en todo momento se ha trabajado, con especial predilección hacia zonas geográficas que, a nivel global, son menos afortunadas que nosotros.
Desde los Órganos de Dirección de la Consejería de Cultura se ha incentivado en todo momento la estrategia del trabajo en colaboración con otras instituciones relacionadas con la ciencia y la investigación. En unos casos por necesarias, pues nadie puede imaginar un centro de esta naturaleza sin un contacto permanente con los centros de investigación y universidades, y en otros por convenientes, pues el trabajo en colaboración ha dado como resultado la optimización de los recursos disponibles. Han sido múltiples las ocasiones en que el Museo de las Ciencias ha aportado sus recursos y capacidad a la elaboración y desarrollo de proyectos de muy diferentes características, desde programas de planetario a exposiciones temporales y desde la organización de múltiples congresos nacionales e internacionales a expediciones científicas.
El gran esfuerzo realizado desde la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en un proyecto de estas características requiere una constante actualización, tanto de la información científica que se pretende transmitir, como de los soportes técnicos utilizados como herramienta de trabajo. Por ello desde el mismo día de la inauguración constantemente se ha tenido presente la necesaria renovación de contenidos e infraestructura para poder mantener el nivel de calidad con que se contaba desde el inicio y se situaba en el horizonte de los diez años, como imprescindible, una gran intervención que incluyera la mayor parte del espacio expositivo del Museo.
La sensibilidad del Gobierno Regional por lograr un mayor nivel de conocimiento entre sus ciudadanos, ha hecho posible, en este caso en colaboración con el Consorcio de la Ciudad de Cuenca, el desarrollo de un gran proyecto de renovación de contenidos que nos va a permitir alcanzar nuevamente niveles óptimos como herramienta de transmisión del conocimiento científico.
Enero de 2009, décimo aniversario, será la fecha de puesta en escena de los nuevos montajes y, por tanto, del comienzo de una segunda etapa de renovados contenidos y propuestas de trabajo con los que conseguir un mayor nivel de conocimientos en la sociedad, cumpliendo con ello la tarea y los fines encomendados al Museo.
Nada justificaría el trabajo por todos realizado si la evaluación del mismo no diese como resultado un alto nivel de satisfacción en sus destinatarios. El diálogo constante entre el Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha y sus visitantes ha sido la clave para lograr una perfecta simbiosis que ha permitido un alto grado de entendimiento entre oferta y demanda, dando como resultado global de actuación la cifra de casi un millón de usuarios durante su todavía corta vida.