El día 15 de Noviembre, año tras año, instaurado por la Organización Mundial de la Salud, se celebra EL DIA SIN ALCOHOL, lo que supone una Jornada de Celebración para muchas personas que han comenzado una nueva andadura en su vida donde el alcohol no tiene ningún peso, como es el caso de los Alcohólicos Rehabilitados, es sin embargo para el común de la sociedad un rutinario día más del año.
• Conducir bajos los efectos del alcohol es responsable del 30 al 50% de los accidentes con víctimas mortales y del 15 al 35% de los que causan lesiones graves.
Pero nadie sopesa la infinita devastación que el Alcohol causa en otros muchos aspectos de nuestra existencia diaria, la ingesta de alcohol, aparte de los mencionados efectos en los accidentes de tráfico, conlleva suicidios, borracheras, vandalismo, violencia, peleas, divorcios y separaciones, incidencia negativa en la educación de los hijos y su rendimiento escolar, e implica que el 10% de las muertes en España sean causa directa del Alcohol, así como el alto coste de tratamiento y rehabilitación de todas estas personas; los costes laborales asociados a la ingesta de alcohol también difíciles de cuantificar pero significativos, ya que en el 35% de los accidentes laborales esta presente el Alcohol. Y lejos de creer que eso ocurre solo a ciertas personas, si miramos con detenimiento, los daños producidos por el Alcohol afectan a una gran cantidad de gente, de uno y otro sexo, en nuestra sociedad, aunque solo una pequeña parte de ella estemos identificados como alcohólicos.
Es necesario una mayor concienciación, pero no referido a una fecha tan solo, sino al dia a dia, de todas las capas y estamentos sociales, adquirir el compromiso de educar para un uso razonable del alcohol, y que las espeluznantes cifras de que la edad de inicio en el consumo de esta “droga legal” sea a los 12,6 años, que lo consuma un 84% de la población de forma diaria y que 1.700.000 personas reconozcan que consumen con exceso los fines de semana, no son cifras indicativas de una sociedad saludable y mucho menos la expectativa de calidad de vida para un gran número de personas es halagüeña.
Ostentamos una responsabilidad adquirida, desde nuestro puesto de Padres, de Educadores, de Responsables Sanitarios, Administradores y Colectivos, y hemos de ejercerla sin desmayo, no recurramos al tópico de a mi o a mis hijos esto no nos va a ocurrir. Se diga lo que se diga el Alcohol es una droga y como tal crea adicción, entendamos que un consumo mas que razonable debe ser el propósito a inculcar para los jóvenes, y un apoyo sin condiciones a las personas que están inmersas en su problemática y desean rehabilitarse, y por último adoptar una aptitud de tolerancia cero para con la transgresión de las mas elementales normas de convivencia que suscite el consumo de alcohol.