Utilizo la palabra “naturalidad” tanto en la vertiente habitual de desparpajo- empatia-humildad-normalidad, ausente de despotismos, como la que se inyecta directamente “en vena” con la madre naturaleza , que fue, quien hoy nos dió cobijo.
Ambos dos, estuvieron hoy en Asturias, plantaron un árbol y mantuvieron hora y media de charla, en el Jardín Botánico, con quien hasta allí se desplazó.
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Comparten tertulias y despachos madrileños y a ambos la luz de Asturias, les fascina para sus películas.
Jose Luis llegó a decir que es “un nublado muy luminoso” el de estos cielos tristes y deprimentes norteños, en una incipiente primavera que solo debutó en los calendarios, pero ¿quién soy yo para llevar la contraria a quienes efectivamente, tienen en cuenta aquello que cualquier humano no apreciamos?.
No hace ni una semana los hermanos Ulloa, presentaron en el Jovellanos, su película “Pudor” y ambos resaltaban el color “plomizo” del norte, que tan bien quedaba en sus películas.
Ellos, repito, utilizaron el termino “plomizo”, sin embargo hoy escuche de Garci, el adjetivo “luz color estaño”, lo cual demuestra que, habiendo diferentes formas de definirlo, el resultado, efectivamente, aunque por diferentes caminos, llega a un mismo final…. el gris norteño, el gris del Atlantico.
Garci, insistió en su afición “cimemato-futbolera”, la cual afirma que está cada vez mas extendida, por motivo al que no encuentra explicación, pero que es un binomio extraño, que, cual virus infectante, va ganando adeptos.
A una pregunta de Tino Pertierra, Gil Parrondo, dice, repite e insiste, en que nunca ha destruido el entorno para sus rodajes, sino que, muy al contrario, incluso han repoblado tierras “no arboladas” de la España profunda y manifiesta su amor por su Luarca, donde mamó de pezones de tierra y madre.
Gil, ocupó bastantes minutos en hacer notar a los asistentes que hoy era un dia realmente importante para él , porque “planté un árbol y según me alejaba, le veía allí…real, firme y recién nacido…¡como sería la ilusión que sentí, que a pesar de la lluvia reinante, solicité utensilios para su riego y según lo hacía… sabía que mi sangre estaba entrando en aquel arbusto, que desde hoy, juro visitaré y prometo hablar con los encargados-responsables de este botánico, para que si mi “hijo” cambia de color o palidece “se me avise inmediatamente para venir a visitarlo”.
Garci, en un ataque de sinceridad, fue claro en cuanto a Oviedo-Gijon , su realidad y estética, quizás no bien entendida, por algún comentario que escuché a la salida, pero con la que estoy totalmente en acuerdo. Ahora resulta que después de haber rodado en Asturias -Volver a empezar-, -Historia de un beso- y -El Abuelo-, resaltando de forma notable, al Sporting y a Gijon, a algun “faltoso” le pareció mal, que diga en una charla, en petit comité, que a él, Oviedo le parece mas guapo…¡coño y a mi!
Resumiendo, yo al menos , pasé un rato agradable con estos expertos, en aquello a lo que se dedican y el atardecer del jueves, discurrió serenamente, mientras frente a Cabueñes, Gil Parrondo y Garci, charlaban, mientras sus miradas “reojaban” a su izquierda, donde un cielo gris “plomizo-estañado” les guiñaba un ojo y les tendía sus “luces” invitandolos a futuros rodajes.