Las mujeres y los hombres comprometidos con la igualdad estamos de enhorabuena. Afortunadamente, vivimos un momento histórico, impensable sólo hace algunas décadas, en el que la consecución de la igualdad efectiva la hemos convertido en una demanda urgente de nuestra sociedad y prioridad de nuestros gobiernos.
España se ha convertido, una vez más, en un país pionero para Europa en su compromiso por legislar a favor de las mujeres, a favor de la igualdad.
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Cuántas mujeres luchadoras hubieran querido poder vivir un momento así. Su esfuerzo no ha sido baldío, su semilla ha permitido que cada vez fuéramos más las que hemos continuado y seguiremos en la brecha diaria de la igualdad.
Mi reconocimiento a la tarea que realizan las asociaciones de mujeres, gracias a ellas y a su apoyo, hoy hemos conseguido esta Ley.
Mi recuerdo y agradecimiento a las que ya no están y mi felicitación a todas las mujeres por este importante logro conseguido que nos permitirá afrontar la realidad cotidiana de las mujeres con el respaldo legal necesario para acabar con tantas e injustas desigualdades que todavía hoy perviven.
Una nueva primavera comienza para la igualdad. Felicidades.