Es curioso como a veces, el transcurrir de los años (aunque sean decenas de cientos) no cambia lo fundamental, la esencia del ser humano, el núcleo de la célula, aquello que, seguramente fue el origen de la famosa frase: “lo que no puede ser, no puede ser y además es imposible”
De un tiempo a esta parte, la televisión se empeña en darnos a conocer personas variadas, generalmente jóvenes, con empuje y atrevimiento, que acceden al salón de nuestras casas, utilizando siempre atajos, importándoles un carajo el currículo, o quizás precisamente por eso…”si no tenemos currículo, hagámonos famosos con las armas que poseemos” y yo me pregunto si realmente serán ellas y ellos culpables de algo. Mi conclusión es que no. Los culpables, en todo caso serán los siguientes eslabones en la cadena… o la empresa que compra sus “servicios” o el consumidor, que después de haber comprado un libro, porque figura en la lista de best seller, lo deja en la estantería, para ver a un ex guardia civil que chorizaba a los camioneros “in situ” , que se caso con la hija de una trabajadora, que se lió con una fotógrafo, que a su vez conocía a una señorita de jóvenes y turgentes pechos, que se pasó ella solita por el arco del triunfo a toda la plantilla de un equipo real, en menos de una semana y que cuando en algún programa se la pone en algún apuro, ella dice: “Papa, llama…” y es ahí donde pienso yo que este hombre, en su momento habrá pensado… ¿para que voy a ir al templo a preguntar a Dios?…mira niña, tu espabílate, armalas muy gordas (y si no te lo inventas) cobra cuanto mas mejor antes de los cuarenta, que cuando las tetas se caen, todo es mas difícil. Y como estos personajes…tropecientos.
El Banderas hispano, decía hace unos días en el programa de Quintero, que no hace tanto tiempo, la gente que salía por la tele, era porque destacaban en su trabajo y como consecuencia de ello, eran noticia (bueno Antoñito, tampoco generalicemos) pero si, que algo de razón lleva y que ahora cualquier cosa vale (incluida la tele) para ser famoso.
Así que, tal y como están las cosas piensen ustedes que educación darle a sus hijos, porque al paso que vamos, algunos tienen cada vez las cosas mas claras. Y es que como digo, esto ha existido siempre o ¿acaso no recuerdan ustedes a aquel compañero o compañera que mientras que ustedes estudiaban los exámenes, ellos se hacían chuletas kilométricas o simplemente “echaban el reojo” a su examen? Pues eso… o estudiantes u ojeadores. Decídanlo pronto , porque va a ser fundamental para sus vidas y esos caminos, se cogen en plena adolescencia.
En la contraportada del libro de Aristofanes (Pluto), sentencia:
“Nos hallamos ante una comedia de utopía y diremos que utópico es QUE LAS PERSONAS HONRADAS, SEAN RICAS, porque el tópico exige que ricos, sean solo…¡los canallas!”… no seré yo quien añada nada mas. Hasta otra.-