Cada 30 de enero celebramos el Día Escolar de la No-violencia y la Paz. Realizamos actividades que nos recuerdan, más que otros días, que uno de nuestros objetivos es educar para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz.
Buscamos un mundo mejor, un mundo más justo y más humano que permita que todos los individuos tengan la misma oportunidad de desarrollar plenamente sus facultades en el seno de una sociedad democrática, libre, justa, responsable y en paz. Pero la paz no es un discurso, ni tampoco un puñado de actividades en un tiempo determinado.
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El sentimiento de la paz es tener cada día conciencia de que todas las personas somos semejantes y merecemos el mismo trato, sea cual sea nuestro sexo, el color de nuestra piel, nuestros gustos o nuestras ideas, porque en lo que creemos es en la dignidad que alcanza a todos por igual.
La paz no es un cuento, es una labor permanente que busca las buenas relaciones entre las personas, practicando la tolerancia y el respeto. El Acuerdo por la Convivencia en los centros escolares de Castilla-La Mancha, firmado por un amplio abanico de organizaciones sociales de nuestra Comunidad, es un ejemplo práctico de que la búsqueda de un valor no es cuestión de determinados momentos, sino un proceso continuo.
El Acuerdo ya ha supuesto la toma de conciencia colectiva para lograr una convivencia escolar pacífica, tolerante y democrática, y ha sido el inicio de un puñado de acciones prácticas, que nos ayudan a ofrecer una educación mejor, que no se sustenta en las palabras, sino en los hechos, porque todos, escuela, familia y sociedad, compartimos el objetivo de ser más libres, para ser más solidarios, más tolerantes y más justos.
Precisamente para contribuir al mejor conocimiento de las estrategias en la resolución de conflictos y, en definitiva, para impulsar las buenas relaciones de convivencia entre nuestros alumnos, los profesores castellano-manchegos están desarrollando múltiples actividades de formación en este ámbito. Y también, además de impulsar en todos los centros la cultura de la mediación, son muchos los proyectos –algunos de ellos incluso premiados y merecedores de un reconocimiento público en el reciente “Día de la Enseñanza”- que se están llevando a cabo en los colegios e institutos de Castilla-La Mancha para que nuestros escolares aprendan a convivir, para que se eduquen en los valores de la ciudadanía democrática y de la paz.
Porque hay razones para la paz como hay valores que deben prevalecer sobre otros y porque la libertad y la justicia deben hacer causa común para desterrar las tentaciones, no sólo de la violencia, sino de una sociedad intolerante. “La paz es el mayor bien que los hombres pueden desear en esta vida”, le dice Don Quijote a Sancho. Trabajemos por este bien todos los días, redoblemos esfuerzos para alcanzarlo, porque siempre será el bien más apetecible y más necesario para que las personas vivamos -en paz- con normalidad.