Asociación Ojos del Guadiana Vivos
Después de la jornada de participación celebrada en Ciudad Real el pasado mes de octubre, de las palabras de los representantes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana y de la Junta de Comunidades de Castilla-la Mancha y del análisis de la documentación expuesta en la página Web de Confederación, y ante la invitación de efectuar observaciones y sugerencias efectuada por el Presidente de esta última, la Asociación Ojos del Guadiana Vivos quiere realizar las siguientes matizaciones:
Coincidimos sobre la muy grave degradación del medio natural, del agua y de esta como recurso natural en la cuenca alta del Guadiana, derivada de un uso insostenible del recurso con el que se desarrolla una agricultura de regadío inviable en la actualidad.
Coincidimos en la necesidad de disminuir de forma importante los consumos de agua en el regadío como condición indispensable para alcanzar los objetivos medioambientales previstos en la cuenca alta del Guadiana.
Reconocemos que el uso del agua en la agricultura ha de conducirse en un plazo muy breve a un uso eficiente desde el punto de vista económico social como corresponde a un recurso natural escaso, sobreexplotado y degradado en su calidad en las últimas décadas.
Recordamos que se han aplicado sucesivas actuaciones para corregir esta situación en los tres últimos lustros (Planes de Ordenación de extracciones, trasvases de agua desde la cuenca del Tajo, Plan de Compensación de Rentas, etc.) con dedicación de importantes esfuerzos económicos -valorables en centenares de millones de euros- que no han conseguido invertir el proceso de degradación antes señalado.
Señalamos que el PEAG apunta la posibilidad de aplicar en esta ocasión miles de millones de euros para alcanzar los objetivos medioambientales mediante una RECONVERSIÓN de la actividad económica que ajuste los usos del agua a dicha recuperación con criterios de eficiencia socioeconómica.
Entendemos que el esfuerzo de las actuaciones debe concentrase en:
– La recuperación del medio ambiente natural asociado al medio hídrico y la recuperación de la calidad natural de las aguas.
– Adecuación de la actividad agraria de regadío a los recursos disponibles y reconversión del excedente hacia otras actividades de modo que se reduzca drásticamente y en corto plazo la presión sobre las aguas y su medio natural, compatibilizando estas actuaciones con la creación de oportunidades de desarrollo económico en los distintos sectores productivos, especialmente en el industrial y en el de servicios.
– Un esfuerzo de sensibilización a la sociedad sobre la necesidad de esta reconversión, que permita conseguir la participación, implicación y el apoyo no solo de los usuarios mayoritarios del agua, sino del conjunto de la sociedad en el logro de un desarrollo sostenible en el alto Guadiana.
Por tanto, nuestro pleno apoyo al PEAG exigiría:
– Que el PEAG alcance el máximo respaldo Institucional a nivel de las distintas administraciones implicadas.
– Transparencia total en los datos de todo tipo, hídricos, socioeconómicos de indicadores de estado y de tendencias, de inversiones detalladas, de mejora del conocimiento, de índices de conocimiento social y de participación desde el principio y a lo largo de todo el proceso del PEAG.
– Cambio de tendencia inmediato en los procesos de degradación del medio natural y de la calidad de las aguas. Garantías de reclasificación e inversión en el medio natural y en la disposición de las aguas depuradas con carácter medioambiental.
– Credibilidad absoluta de la posibilidad de alcanzar los objetivos del PEAG, desde el principio de su puesta en marcha. Recordamos que la recuperación funcional de lo Ojos del Guadiana no será creíble si no se elevan progresivamente y sin interrupción los niveles piezométricos del acuífero de la Mancha Occidental que permitan la señalada funcionalidad antes del año 2020.
– Que para los que no respeten el proceso, lo dificulten, abusen o degraden las aguas se impongan sanciones ejemplares, como exige la normativa estatal, sectorial y europea vigente.
– Que los procesos de inversión sean cuantificables con absoluta transparencia y repercutibles de forma significativa en los beneficiarios, y rescatables y/o recuperables en los casos en que se perjudique el alcance de los objetivos.
– Que para formar parte de los distintos órganos de participación sea requisito tanto para las instituciones como para los representantes de los interesados el compromiso expreso ético y formal con los objetivos del PEAG, y sean excluidos los que no lo suscriban o no actúen en coherencia.
– Que las inversiones sean publicadas, así como los procedimientos que se lleven a cabo para las mismas, y sean evaluables desde el punto de vista de la recuperación ambiental y de la reconversión económica sostenible.
– Que las sanciones, una vez firmes, sean públicas.