Enrique Díez Barra (viceconsejero de Universidades)
Hace unos días el Consejo de Gobierno autorizó la firma, que se produjo el pasado martes, del Contrato-Programa con la Universidad de Castilla-La Mancha, que contempla una aportación hasta final de 2009 de más de 562 millones de euros para garantizar la prestación del servicio de Educación Superior y para impulsar todos los procesos de calidad y de convergencia europea en los que el sistema universitario está inmerso.
También pocos días antes el presidente Barreda anunciaba el compromiso del Gobierno para desarrollar un nuevo Campus en Guadalajara que permita el fomento adecuado de la formación superior en un marco que además contemple el progreso científico y tecnológico de unas de las zonas con mayores tasas de crecimiento de Castilla-La Mancha.
Desde antes incluso de asumir las competencias universitarias, el Gobierno de Castilla-La Mancha viene mostrando su compromiso con el sistema universitario, convencido de que la cualificación y la formación de los ciudadanos son la mejor garantía del futuro colectivo.
El Pacto por el Desarrollo y la Competitividad, que explicita el acuerdo entre las organizaciones sociales y el Gobierno regional, recoge literalmente: “Las Enseñanzas Universitarias vienen dotando a Castilla-La Mancha en los últimos 20 años de un conjunto de graduados imprescindibles para el desarrollo experimentado por la región. Los retos del futuro requieren más calidad, más homogeneidad con Europa, y más adecuación a las necesidades de formación que la sociedad necesita.”
El diseño de la política regional hasta 2010 que representa este Pacto es el fundamento del nuevo acuerdo con la Universidad de Castilla-La Mancha de modo que, junto con el mantenimiento de su actividad formativa e investigadora, ésta se compromete a un conjunto de actuaciones que refuercen la calidad, acerquen los indicadores regionales a los nacionales y europeos e impliquen más a la Universidad con su entorno social y productivo.
Una parte significativa del incremento de presupuesto que el Contrato-Programa supone, 60 millones de euros, está identificada con el programa de calidad y convergencia. Este programa, para el que se prevén cantidades en cada una de las anualidades, está sometido al cumplimiento de diversas medidas, con sus indicadores de verificación de objetivos alcanzados.
Estos objetivos tienen que ver con la implantación progresiva del sistema de créditos ECTS (European Credit Transfer System) y con la generalización de los procesos de evaluación de las titulaciones, siguiendo las directrices establecidas en el camino de la implantación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Pero además, con una reforzada atención a la formación de los estudiantes mediante el desarrollo de prácticas externas del alumno fuera del ámbito académico, con la implantación de metodologías docentes más eficaces para el desarrollo del pensamiento crítico y las competencias profesionales de los estudiantes, con el incremento del apoyo docente a través de tutorías personalizadas y otras actividades que consigan reducir el fracaso escolar en la Universidad.
Asimismo, como instrumento que posibilite estas actuaciones, se contemplan en el Contrato-Programa acciones formativas del personal docente e investigador en la innovación educativa y en nuevas técnicas pedagógicas y la mejora del reconocimiento del esfuerzo realizado por el personal docente e investigador y de administración y servicios. Toda una batería de acciones coordinadas hacia un mismo fin: la mejora de la calidad docente y de los procesos de aprendizaje.
Junto con la docencia, la Universidad desarrolla otras dos actividades fundamentales: la investigación y la transferencia de conocimientos y tecnología. El Contrato-Programa también recoge actuaciones, con sus indicadores de cumplimiento, en ambas materias.
La Universidad de Castilla-La Mancha desarrollará políticas que permitan incrementar el número de profesores doctores, el número de éstos con actividad propia investigadora. También se potenciará la dirección de tesis doctorales, mecanismo imprescindible para disponer de un conjunto de personas con la más alta cualificación para el desarrollo de la ciencia y la tecnología.
Un especial énfasis se pondrá en la captación de fondos para proyectos de investigación en convocatorias del Plan Nacional de I+D así como del próximo Programa Marco de la Unión Europea. Pero además se establecen las actividades necesarias para propiciar el desarrollo empresarial de la región, mediante el fomento de la transferencia de tecnología al tejido empresarial de Castilla-La Mancha y la incorporación en la actividad universitaria de formación reglada y permanente para fomentar la capacidad de creación de empresas y el espíritu emprendedor. Estos objetivos se contemplan también en el Pacto por la Competitividad y Desarrollo en el que el sistema universitario tiene un papel de ejecutor de actuaciones imprescindible.
Ante todos los retos -los de calidad, los docentes, los investigadores, los de adaptación al EEES, los del fomento de la capacidad emprendedora, los de gestión-, el Gobierno de Castilla-La Mancha es aliado permanente y lo manifiesta no sólo con palabras sino mediante el instrumento que le es más propio: la implicación presupuestaria que garantice la suficiencia financiera.
Esta nueva apuesta continúa el esfuerzo inversor que se hizo tras la transferencia del sistema universitario y, siguiendo también las recomendaciones unánimes de la Comisión No Permanente de las Cortes regionales, dispone los recursos necesarios para preparar al sistema universitario regional para los retos europeos, nacionales y regionales del 2010.
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