Carmen Quintanilla Barba (Presidenta Nacional de AFAMMER y Diputada Nacional por el Partido Popular)
Dejad de gritar en silencio. Dejad de amparar a los que os pegan, a los que os vejan, a los que os matan poco a poco. Dejad de pensar en cómo libraros de su paliza hoy. Nada justifica que soportéis eso, ni la estabilidad económica de vuestros hijos ni una dependencia emocional que confundís con amor hacia vuestro opresor.
Hace 20 años, nadie os escuchaba ni os garantizaba herramientas para acabar con los que se llaman maridos y compañeros vuestros mientras os gritan y pegan en el silencio e intimidad de vuestros hogares. Nadie os creía y todos asumían que la violencia era cosa de dos, asuntos de esos en los que no se han de meter las narices. Pero hoy esto tiene que acabar.
Hoy es un día nuevo, es 25 de noviembre de 2004, Día Internacional contra la Violencia que sufren las mujeres, el día en el que tú, mujer maltratada vas a decidir que no quieres seguir viviendo bajo el yugo del dolor y de la agresividad. Hoy ha de ser tu día, ese día en el que puedes dar el paso para colocar en su sitio al que te magulló tantas veces, al que en tantas ocasiones pediste que no gritara en mitad de la noche para no despertar a tus hijos, mientras se libraba una batalla en la que sabías quien sería el perdedor de antemano.
Porque hoy es una fecha excelente, como cualquier otra para poner fin al sufrimiento. Ahora todos te apoyamos, sólo hace falta que pidas un hombro en el que llorar, para poder poner en marcha una gran maquinaria cuyo único objetivo es protegerte y darte perspectivas de futuro. Hace ya 10 años que la violencia de género es una lacra social reconocida que provocó en su día compromisos serios y firmes del Partido Popular a tu favor como por ejemplo el Primer y Segundo Plan de Acción Contra la Violencia Doméstica o la Ley Reguladora de la Orden de Protección; y hoy, culminando ese compromiso, se está tramitando una Ley Orgánica Integral de Medidas contra la Violencia de Género para ti, que representa el deseo de todos los españoles de bien de que no te sientas sola ni desprotegida. Sólo tienes que contarlo, sólo tienes que romper tu silencio .
Piensa que todos somos responsables de acabar con esta barbarie. Desde aquí hago un llamamiento a todas las familias españolas que tienen en sus manos la educación de los niños en valores de igualdad, hombres y mujeres de mañana que deben considerar el maltrato como una verdadera lacra social imposible de tolerar y justificar bajo ningún concepto, a la comunidad educativa que debe estar especialmente alerta y colaborar con las familias en la formación de mentes desprovistas de violencia y a todos los ciudadanos en general. Todos y cada uno de nosotros tiene un papel protagonista en esta problemática que pide compromiso social y personal para aislar a los violentos y dar cobijo y protección a los que, como tú, no han podido elegir cómo vivir su propia vida.
Sabes que la violencia no ayuda a avanzar, frena de manera evidente el desarrollo social y la convivencia pacífica en igualdad de nuestras ciudades y pueblos y que no sabe ni entiende de clases sociales ni económicas. No hay prototipos válidos de maltratador ni de mujer maltratada, sólo existen daños intensos que te han causado miedo, impotencia, pérdida de autoestima y sensación de fracaso.
Quizá no me creas, pero eres valiosa y tu sufrimiento te ha conferido una fuerza que ahora desconoces pero que descubrirás con el tiempo, una fuerza ganada a base de golpes y supervivencia diaria. Y ahora, sal de casa, denuncia y cierra tan fuerte como puedas esa etapa de tu vida en la que el recuerdo más agradable corresponde al día en que él no te pegó. Brilla con luz propia por una vez en mucho tiempo, toma una decisión que te hará recuperar tu propia identidad y vive. Sé valiente una vez más, ya lo eres día a día poniendo tu piel al servicio del castigo y rompe tu silencio a gritos. Te esperamos.