José Manuel Caballero Serrano (Diputado Regional por el PSOE)
Recientemente el Congreso de los diputados ha aprobado el Proyecto de ley de horarios comerciales sin apenas modificaciones respecto del texto inicial presentado por el Gobierno de Rodríguez zapatero. Con este paso y con su próxima aprobación definitiva por parte del Senado, se cierra un contencioso iniciado hace 25 años. Así, a partir del próximo 1 de enero entrará en vigor una ley que es fruto de un compromiso electoral y que se basa en dos principios fundamentales; reconocer que la competencia sobre esta materia corresponde a las CC.AA., y compatibilizar los intereses de consumidores, comerciantes y proveedores.
En Castilla-La Mancha, como en tantas otras cuestiones, hemos sido los primeros, y aunque el gobierno Regional no estaba obligado a fijar los horarios que regirán el comercio en nuestra Comunidad en tanto en cuanto no entrara en vigor la ley el próximo 1 de enero, lo cierto es que hace ya meses que el acuerdo de todos los sectores que intervienen en el comercio, es una realidad en nuestra Región.
Felicitamos al Gobierno de CLM, por que una vez más Castilla-La Mancha es una referencia nacional en este asunto, no solo por ser la primera CC.AA donde se ha conseguido el acuerdo, sino por haberlo hecho por unanimidad.
Felicitamos también a todas las partes, Confederación Regional de Empresarios, Consejo Regional de Cámaras, UGT, CC.OO., Unión de Consumidores y Usuarios de CLM, y Asociación Regional de Asociaciones para la defensa del Consumidor y usuarios Aldonza. Estas organizaciones y el acuerdo alcanzado ponen en evidencia una vez más, algo que a menudo señala nuestro Presidente José María Barreda, y que es absolutamente verdad: “en Castilla-La mancha se gobierna en coalición con la sociedad”. Lamentablemente solo el PP Regional se ha situado fuera del acuerdo.
Así, se pone fin a una decisión del anterior Gobierno del PP que establecía en el denominado Decreto Rato, la libertad absoluta de horarios y aperturas a partir del 1 de enero de 2005, con el único objetivo de favorecer a las multinacionales del sector. Y es que, hay que reconocer, que de no existir un lobby tan potente como el de las multinacionales de la distribución, la simple cuestión de los horarios de apertura de los comercios en festivo, estaría solucionada hace tiempo.
La nueva Ley de Horarios Comerciales, establece un mínimo de 12 aperturas en domingos o festivos y 72 horas semanales, pero lo más importante, es que establece la posibilidad de que cada comunidad, modifique ese número en atención a sus necesidades comerciales, pudiéndolo reducir hasta un mínimo de 8 festivos.
En Castilla-La Mancha, el acuerdo establece un mínimo de 8 festivos y 72 horas semanales para 2005. Al mismo tiempo los establecimientos con superficie de venta inferior a 320 metros cuadrados van a mantener el régimen actual, por lo que será el propio pequeño comerciante quien regule su actividad comercial sin cortapisas.
Con este acuerdo, el Gobierno Regional ha conseguido compatibilizar los intereses de todos los sectores implicados, y ciertamente ha optado por apoyar de manera expresa al pequeño comercio de nuestra comunidad.
Nadie puede dudar de que el sector comercial en la Región es un sector importantísimo, tanto por el numero de empleos que genera, más de 110.000, así como por el número de establecimientos comerciales con que cuenta, más de 40.000. Representa en términos económicos el 11% del valor añadido bruto regional.
Pero el Comercio en Castilla-La Mancha, no es solo un sector importante en términos económicos, lo es también en términos sociales. Se trata de un sector estratégico pues hay muchos pueblos donde la vida de la localidad depende de la existencia de pequeño comercio, de que haya más o menos “tiendas” y, por tanto, consideramos que no solamente desde el punto de vista de la generación de empleo es muy significativo el peso que tiene el comercio tradicional o el pequeño comercio en Castilla-La Mancha, sino que también lo es, desde el punto de vista del dinamismo, de la vitalidad que aporta a nuestros pueblos y ciudades.
Los socialistas, no nos oponemos a las grandes superficies comerciales, pero queremos fijar garantías para el progreso, para la permanencia, para la consolidación y en ningún caso para el retroceso del comercio tradicional.
Así, con este acuerdo se garantiza mejor la supervivencia del pequeño comercio frente a la envergadura y el poder que pueden desarrollar los grandes grupos de distribución, a la vez que se ajusta mejor a la realidad concreta de Castilla-la Mancha, y está en la línea de la tendencia mayoritaria en nuestro país y de Europa, pues salvo en Francia, en la mayoría de los países de la UE, solo se permite la apertura dominical sin restricciones a comercios familiares o en zonas de servicio (quioscos y estaciones de ferrocarril).
Es de lamentar que una vez más el PP en España, y también en Castilla-La Mancha, se hayan puesto del lado de las multinacionales de la distribución, dando la espalada al comerciante tradicional, al pequeño comercio, al comercio familiar, tan arraigado y tan importante en Castilla-La Mancha.
Frente a lo que dice el Partido Popular, la liberalización horaria, no abarata los costes de consumo, pues elimina competencia por un lado y carga los costes variables de apertura sobre los márgenes de beneficio. No genera empleo, pues está demostrado que destruye, (según los datos del anuario Nielsen, un hipermercado vendía en 2003 una media de 40 millones de euros con un empleo promedio de 207 trabajadores, mientras que para conseguir esa cifra era necesario reunir 368 tiendas tradicionales que daban empleo a 552 comerciantes), y además precariza la vida de muchísimos trabajadores, especialmente mujeres.
Próximamente el Gobierno regional publicará un nuevo marco de ayudas para los establecimientos comerciales con menos de 5 trabajadores y una superficie de ventas inferior a 300 metros cuadrados, se trata sin duda, de una buena noticia más para el sector, porque en Castilla-La Mancha y ahora también en España, la prioridad es el pequeño comercio.