Tomás Mañas (Consejero de Bienestar Social)
Falta menos de un mes para finalizar el Año Europeo de las Personas con Discapacidad, un año en el que tanto las administraciones públicas como las asociaciones que agrupan a ese colectivo hemos tratado de dar a conocer, concienciar y sensibilizar a la sociedad en general sobre los problemas e inquietudes de estas personas.
Ha sido un año en el que, creo sinceramente, hemos conseguido llegar un poco más al corazón de la gente. Hemos sido capaces de ir abriendo a todos los ciudadanos a una realidad que, en muchas ocasiones, se encontraba escondida y apartada de la vida cotidiana de la gran mayoría. (Continúa…)
El paso ha sido importante pero, como suele ocurrir en muchas ocasiones, el camino que tenemos por delante es todavía largo. Por eso, la celebración de este Año Europeo de las Personas con Discapacidad debe ser sólo el inicio de un cambio en la conciencia de la sociedad, una sensibilidad que debe abrirse hacia aquellos que tienen capacidades diferentes al común de los ciudadanos.
Pero lo más importante de este año ha sido, en mi opinión, que hemos comenzado a abrir una puerta que, hasta el momento, estaba casi cerrada para este colectivo: la inserción laboral de las personas con discapacidad.
Así, en los últimos meses empresas de todo tipo, al igual que entidades e instituciones, han comenzado a valorar y a contratar a personas con algún grado de discapacidad, pudiendo comprobar que su trabajo, su esfuerzo y su dedicación son muy superiores al del resto de sus empleados.
Nuestro objetivo en los próximos años, el del Gobierno de Castilla-La Mancha y el de toda la sociedad, debe ser el de ahondar en esta línea, pues estamos convencidos que el mejor camino para conseguir la integración social es a través de la inserción laboral.
Por ello el Ejecutivo regional elaboró, y las Cortes autonómicas aprobaron, la primera Ley Regional de Acceso a la Función Pública de las Personas con Discapacidad. Una norma que hemos logrado llevar al Congreso de los Diputados, y que será debatida en la siguiente legislatura, con el fin de que en toda España las personas con discapacidad puedan acceder a un empleo público, en condiciones de igualdad.
Sin embargo, es imprescindible que las empresas privadas de nuestra región se impliquen directamente en la contratación de estas personas, pues sólo con el concurso de todos haremos realidad una verdadera integración social de estas personas.