Recorrido por la Ribeira Sacra. Cañón y Riberas del Sil (y 4)

Por José Belló Aliaga

El Cañón del Sil es, sin duda, uno de los elementos más conocidos de Ribeira Sacra. Esta maravilla de la geología, una profunda garganta de roca, agua y sinuosas curvas, se ubica en el tramo final del río Sil antes de su desembocadura en el río Miño.

La manera más popular de conocer el Cañón es navegando por el río Sil, ya que, debido a la construcción de embalses para su aprovechamiento hidroeléctrico, el río es transitable para las embarcaciones que realizan rutas fluviales. Podemos encontrarnos los siguientes embarcaderos: Santo Estevo (Nogueira de Ramuín), Abeleda (Castro Caldelas), Ponte do Sil-Deputación de Lugo (Monforte de Lemos) y Os Chancís (Sober).

Otras de las oportunidades que ofrecen el Cañón y riberas del Sil para su deleite es la amplia red de miradores existentes. Muchos de ellos se sitúan en las zonas más elevadas del Cañón, permitiéndonos observar tanto el encajado recorrido del Sil como las tierras que se extienden a su alrededor. Monasterios escondidos, viñedos en pendiente o impresionantes cascadas son algunas de las sorpresas que tienen guardadas estos puntos estratégicos.

En el recorrido es posible observar varias muestras de viticultura heroica.

Recorrido por la Ribeira Sacra. Cañón y Riberas del Sil (y 4)

Viticultura Heroica

La viticultura heroica se refiere a un tipo de viticultura condicionada por la dificultad que supone desenvolverse en un terreno cuyos desniveles pueden superar el 30%. Trabajar en estas zonas por lo general resulta complejo, arriesgado y agotador, dada la pendiente en la que se encuentra la vid, en la que debe realizarse una gran labor manual, ya que la mecanización es casi imposible por la discontinuidad del terreno. Los viñedos de viticultura heroica son poco comunes, y en Europa sólo un 5% de la viña responde a estas peculiaridades.

En 1987 se creó la entidad CERVIM, (Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña y en fuerte pendiente) con el fin de apoyar y defender el trabajo y los derechos de los viticultores que se dedican a laborar dichos terrenos. Esta organización opera a nivel internacional, y se encarga de certificar las características propias de estas zonas vinícolas, así como a destinar parte de su proyecto a la investigación y la difusión de información sobre las definidas zonas vinícolas heroicas.

Los requisitos que marca la asociación y que se tienen en cuenta a la hora de clasificar un viñedo dentro de este grupo, tienen en cuenta la altura a la que se encuentra el viñedo, que debe estar siempre por encima de los 500 metros, la inclinación de la pendiente, mayor al 30%, el trabajo no mecanizado, la situación del viñedo en laderas y/o terrazas, el uso de variedades de uva poco comunes y autóctonas o las características que pueden surgir derivadas de las climatologías extremas de cada región.

Se cree que el cultivo de viñedos en Ribeira Sacra se remonta a hace 2000 años, cuando lo introduce Imperio Romano, y posteriormente los monjes lo continúan y perfeccionan, comenzando a modelar el característico paisaje de bancales que vemos en la actualidad.

En el año 1996 se crea la Denominación de Origen Ribeira Sacra, con una normativa y un Consejo Regulador que controla y protege los distintos tipos de vino autorizados y garantiza su calidad, además de promocionarlo por todo el mundo.

Cuenta con 1250 hectáreas de viñedo repartidas en 20 ayuntamientos que se agrupan en cinco subzonas: Amandi, Chantada, Quiroga-Bibei, Ribeiras do Miño y Ribeiras do Sil; con una producción actual entre los 5,5 y los 7 millones de kilogramos.

Mencía es la uva reina de Ribeira Sacra y, junto con otras tintas como sousón, brancellao o merenzao; y blancas como godello, albariño o treixadura; se elaboran vinos que reflejan el sabor de un paisaje. Existen alrededor de 90 bodegas, muchas de las cuales realizan visitas enoturísticas que permiten conocer desde las más modernas instalaciones a bodegas tradicionales, recorrer viñedos, disfrutar del paisaje o hacer degustaciones para conocer mejor los caldos.

Y si hablamos del vino no podemos dejar de mencionar el Centro del Vino de Monforte de Lemos, un centro de interpretación en el que el visitante puede conocer todos los secretos de la D.O. Ribeira Sacra.

La Ruta del Vino de Ribeira Sacra aúna una serie de establecimientos tematizados para disfrutar de la cultura del vino, su paisaje, sus monumentos, su artesanía, sus tradiciones y su gente, que permitirán descubrir todas las peculiaridades de la viticultura en Ribeira Sacra. Bodegas, hoteles, casas de turismo rural, restaurantes, actividades de ocio, museos y centros de interpretación, enotecas, tiendas especializadas o información turística, forman parte de esta ruta.

Citaremos también el Viñobús, una iniciativa puesta en marcha por el Consorcio de Turismo Ribeira Sacra, con el fin de acercar a los visitantes la cultura del vino de la D.O. Ribeira Sacra y las especificidades de esta particular forma de cultivo, la viticultura heroica, convirtiendo a los visitantes en vendimiadores por un día.

José Belló Aliaga

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