Dos periodistas: Arturo Gómez-Lobo y Francisco Colás (13)

Arturo Gómez-Lobo (Vida Manchega 23-5-1912)

            El 23 de marzo de 1912 aparece una fotografía de Gómez-Lobo en Vida Manchega. El texto que acompaña a la imagen lo presenta como colaborador de la publicación, “admirable prosista manchego” y autor de las novelas cortas La senda estéril, La sima del misterio y Los desterrados. Muestra la importancia de nuestro autor en la época de desarrollo del regionalismo manchego.

            El 15 de agosto de 1912 se puede ver en la misma revista una fotografía de Laureano Gómez-Lobo González-Ortega, padre de Arturo, agente comercial, presidente del Círculo Artístico Mercantil y teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ciudad Real por el distrito de la Audiencia. Muestra la buena posición social y económica de la familia.

            También, en el mismo número y en una magnífica página doble se insertan imágenes de personas que hacen posible la revista Vida Manchega y del taller donde se imprime. Desde director artístico (Enrique Pérez Pastor) hasta director literario (Isaac Antonino Vicente), pasando por redactor jefe (Francisco Sastre Moreno), colaboradores locales (Arturo Gómez-Lobo Mora, Antonio Heras Zamorano, Rafael Ramírez de Arellano y Díaz de Morales, Julián Morales Ruiz y César García Valiente), personal de grabado y encuadernación, personal administrativo e, incluso, un grupo de vendedores por las calles. Además, figuran fotografías del edificio de la revista, máquinas, sección de cajas y taller de fotograbado.

Padre de Arturo Gómez-Lobo (Vida Manchega 15-8-1912)

            Continúa con sus colaboraciones periodísticas, aunque se reduce el número. Seguramente por el ejercicio de la abogacía. Comenta el libro de su amigo José Francés titulado Páginas de amor (Madrid, Arte, 1912), colección de narraciones amatorias (Vida Manchega, 10-10-1912); escribe sobre La dolorosa, obra de Francisco Salzillo y Alcaraz (1707-1783), escultor barroco (Vida Manchega, 6-2-1913); o repite el artículo “Álbum romántico”, editado el 29 de enero de 1909 en La Tarde (Toledo), en el diario republicano de la misma ciudad El Eco Toledano (23-4-1913). 

De izquierda a derecha Gómez-Lobo Heras Ramírez de Arellano Morales Ruiz y García Valiente (Vida Manchega 15-8-1912)

            En el artículo de Aviceo “De nuestro tiempo ¿Por qué se casó usted?” se citan unas interesantes ideas de Gómez-Lobo, ya expresadas en alguna de sus novelas cortas. No recuerda si lo dice en la interesante encuesta en respuesta a la pregunta ¿El amor es realmente para todos menos para la mujer?. Afirma, con gran sinceridad, que “de todos los defectos de la mujer somos nosotros los culpables, por haberla dejado abandonada en la incultura” (Vida Manchega, 5-6-1913).

            En 1914 escribe el prólogo al libro Las canciones del llano (Sevilla, Artes Gráficas, 1914), de Leocadio Martín Ruiz, reseñado en Vida Manchega (Ciudad Real, 11-6-1914), pero también el otros periódicos de España, como La Atalaya, (Santander, 5-8-1914). Gómez-Lobo vuelve a expresar la grandeza de la Tierra llana, mas también su pobreza: “Lector: Acoge estas Canciones del llano con el recogimiento que depositaras en tus manos un libro de meditación. En él conocerás el alma de unas tierras sedientas, padecerás la fatiga alucinante de la luz desbordada y sabrás traducir, ya cerrado el libro, el dolor que dicen los vientos de los llanos”.

Vendedores (Vida Manchega 15-8-1912)

            En 1914, Isaac Antonino Vicente publica Del solar hidalgo (Madrid, Fernando Fe Editor, 1914). El capítulo titulado “Naderías” está dedicado a Arturo Gómez-Lobo. No me resisto a trascribir un párrafo, que muestra el ambiente provinciano de la plaza, donde conviven usos sociales como religioso y recreativo: “En la terraza del casino, atalayando el paseo público, que está enfrente, diez, doce desocupados, distribuidos en grupos junto á media docena de veladores. En el paseo una mujercitas sentimentales van y vienen, vienen y van desgranando la perlería de su risa, tal vez á costa del que no supo tener, para sus encantos una frase feliz, acaso en venganza de quien se mostró esquivo ante el abismo de sus ojos. De un lado para otro, y viceversa, persiguiéndose cruzan unos chicos traviesos, á quienes el aire azota las pantorrillas; y luego unas nenas lindísimas, seriecitas, y ya coquetuelas; y después unos recién casados, para los cuales todo es color de rosa; y más tarde unas menestralas con sus novios, y unas domésticas emparejadas con unos gañanes; y de vez en cuando unas amas pletónicas, epatantes con sus flecos y sus collarines de monedillas de plata, llevando en brazos unos niños coloradotes, que tienen un pegotito de carne por bajo de los ojitos inciertos…”.

Madrid Fernando Fe 1914

            También en ese año aparece la obra de Rafael Abellán titulada Cuadros a pluma. Notas descriptivas de Ciudad Real (Ciudad Real, Imp. del Hospicio Provincial, 1914). En su página 43 se ocupa de Arturo Gómez-Lobo, al que describe como escritor vibrante, novelista intensivo y propulsor de la emotividad estética. Escribe Abellán que sabe conmover a sus lectores con los trágicos episodios de sus obras La senda estéril, La sima del misterio o Los desterrados. Son rápidas novelas que testimonian sus dotes excepcionales y avaloran su firma. Además, Gómez-Lobo “cuenta con envidiables triunfos obtenidos en el foro, porque es un joven abogado que en sus alegatos revela sus grandes conocimientos de la ciencia jurídica y espíritu de observación social”.

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