La alcaldesa de Puertollano, Mayte Fernández, ha acompañado a Angela Paloma Martín en la presentación de su última novela “A Praga desde la Mitad del Mundo”, que ha tenido lugar en el Museo Municipal, que ha contado también con la compañía de la periodista Ana Collazo.
El pasado martes día 3, la escritora puertollanense hizo la presentación en Madrid, en el mítico Café Manuela, el que es su segundo libro pero su primera novela. La acompañaron la escritora ecuatoriana María Fernanda Ampuero, la periodista canaria, Laura Medina Alemán y el periodista de El Mundo y coordinador de las colecciones de la editorial Libros.com, Antonio Rubio.
La breve sinopsis aportada por la editorial, cuenta que Gabriela Abad Real llegó a Ecuador buscando las oportunidades que en España no existían. Tenía la intención de volver más grande, capaz inmortal, pero no fue así. Se lo cuenta en cartas a su sobrina, María, dibujando huellas a través del tiempo de una ruta que sólo invita a vivir. “A Praga desde la Mitad del Mundo” es un homenaje a aquellos que se marchan, para que sus vidas no caigan en el olvido, para que los países desde donde parten sepan valorar a las personas que pierden y la causa de tantas familias que se quedan.
Mucho se ha hablado de la emigración española por la crisis económica, especialmente los jóvenes. Esos jóvenes que se han hecho adultos en un contexto en crisis que suma ya diez años. Mucho de esos jóvenes han podido acceder a estudios universitarios, de posgrado y doctorados. Una generación preparada que estudió (y estudia) bajo el halo del pesimismo y que celebra las buenas noticias como si fueran actos revolucionarios.
Esta novela pone el debate de la supervivencia en tiempos de crisis encima de la mesa, el valor de la vida, el sentido de vivir, el conflicto interno de muchas personas sobre si buscar un trabajo para sobrevivir, esperar o poner en valor su talento no sólo para ser feliz, sino para explotar una pasión que conduce al éxito. Esto último ni es fácil ni es inmediato.
La autora ha intentado escribir un texto ameno, entretenido y, a veces, aventurero para descubrir desde el placer y hacer reflexionar a partir del descubrimiento.
Según la autora, toda la obra es lo que denominó Serge Doubrovsky como autoficción, una novela personal desde la realidad invocando la ficción necesaria para construir y deconstruir lo que queria plasmar y transmitir, pero tambien con los retazos imprescindibles de una novela epistolar.
Aunque la novela es epistolar, fundamentalmente, se compone de otras tres partes más: diálogos con Darío, perfiles de emigrantes escritos con un tratamiento especial y artículos periodísticos con los acontecimientos más destacables acaecidos durante 2015 y 2016, y que han impactado directamente en la vida los personajes que aparecen en la novela.
El recorrido por Ecuador, Perú, Panamá, Argentina o Espana, y por parte de su historia y su presente es real. La autora escribió la novela desde cada uno de estos países. La terminó en Sabinillas de San Luis, Málaga. Y colocó el último punto y final cuando regresó a España, o a casa, concretamente en Argamasilla de Calatrava, desde la casa de sus padres, a menos de cinco kilómetros de su ciudad natal, Puertollano.