Eusebio Gª del Castillo Jerez.– Era el requisito necesario para evitar la clausura del Complejo Cumbria durante la ejecución de las obras para corregir las deficiencias del edificio en materia de seguridad. Gustavo Sánchez, en nombre de la propiedad, ha registrado a lo largo de esta mañana el proyecto con el plan de autoprotección, según lo acordado en la reunión tripartita entre el Ayuntamiento, la dirección del Cumbria y los empresarios del centro de negocios afectados por el posible cierre. Lo han confirmado a este digital tanto el concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, como el empresario Manolo Risco.
El Consistorio analizará desde esta misma tarde el proyecto para dar cuanto antes una respuesta que, de ser positiva, permitiría iniciar las obras con las instalaciones del complejo abiertas. Manolo Risco ha recalcado que la diligencia policial fija en torno a las once de la mañana la hora de clausura del edificio, por lo que los empresarios esperan que el Ayuntamiento resuelva lo antes posible o conceda una prórroga.
El Ayuntamiento ha informado en una nota que ha remitido este plan para su estudio a los técnicos municipales «para que analicen si lo contenido en él es o no suficiente para que se puedan llevar a cabo las obras con actividad dentro del complejo. Desde el consistorio se esperará el informe que presentarán estos técnicos a lo largo de este jueves y la previsión es que se pueda convocar una Junta de Gobierno Local urgente y extraordinaria el viernes que aborde el asunto y -en función del informe- tomar la decisión que corresponda».
Risco ha indicado que, al personarse los empresarios en el expediente como interesados, han recibido la confirmación del registro del proyecto. No obstante, ha matizado que ahora falta su examen y aprobación por parte del Ayuntamiento. Son optimistas dada la buena voluntad manifestada por todas las partes en el proceso de negociación. Además, confían en que el plan sea aprobado, ya que los técnicos municipales señalaron las pautas que debía seguir el proyecto. «El plan no se ha hecho a ciegas, sino a medida de lo que se ha ido pidiendo», añade.
Comenta que están más tranquilos, pero saben que el Ayuntamiento ha exigido que se cumplan los plazos y que se ejecuten acciones concretas a las que se ha comprometido la dirección del complejo. «Lo más problemático es lo que queda por hacer en estos dos meses, que es lo que obliga a las autoridades a cerrar el hotel». No obstante, una vez que se adecúen las medidas de seguridad, ha recalcado que seguirán existiendo irregularidades, pero que no conllevarían el cierre del hotel. Pasados estos dos meses, el expediente seguirá tramitándose hasta obtener las licencias correspondientes, pero ya sin riesgo de clausura, aclara.