Viendo a la alcaldesa Pilar Zamora, vestida de manchega, muy ataviada con toda la impedimenta de cánones y tradiciones, de tocas, mantillas y puntillas, uno no puede dejar de pensar en Lampedusa, y en la novela ‘El gatopardo’. Al advertirnos el conde De Salina sentencioso, que «es preciso que todo cambie, para que todo siga igual«. Algo parecido al presente.
El cambio prometido por la primera regidora municipal, ni es tranquilo ni acorazado, ni resulta visible en sus primeros cien días de cortesía; por más debate de desfiles procesionales que puedan producirse o de otras sutilezas festivas y volanderas. Incluso el pasado festivo se considera como el argumento clave del futuro, al decir que “Hoy vivimos un acto donde nuestras costumbres, nuestras tradiciones, nuestras raíces, nos hacen fuertes, para construir sobre ellas un futuro«. Incomprensible, por más que se empeñen en practicar un ‘Tradicionalismo Progresista’. Puro oxímoron, pura entelequia.
Igual de incomprensible resulta identificar a Sancho Panza como un noble y esforzado trabajador más bien un tripas sesteante y risueño. Al decir con lisonja que “Esta alcaldesa que está ante vosotros es una dulcinea que sueña como un quijote y que va a trabajar como un sancho”. Aviados vamos con lo último.
Zamora, cómo no, digna heredera de papá Bono, tito Barreda, primo Nemesio, colegui Jacinta , con toda su quincalla retórica y esa afición por quedar bien con Dios y con el diablo. Los rabaneros sabemos bien cómo son los chicos y chicas PSOE, vosotros salís del largo letargo pepero y los miráis cual aire fresco que llega del norte. En fin, no esperéis gran cosa , a no ser que los de GAnemos jueguen bien sus cartas como Pepitos Grillo, porque quien espera desespera. Procesiones, mantillas, peinetas, bailes regionales y toda esa bazofia tradicionalista constituirán la programación cultural per secula seculorum.
Ibas muy bien hasta lo de «bazofia tradicionalista». Eso creo que sobra.
Me recuerdas a un compañero de clase que le preguntó al cocinero qué clase de mierda había para comer y, el cocinero, con muy buenos modos, le dijo: la misma que en tu casa, pero más «adorná».
En mi caso, no comulgo con ninguna tradición religiosa, sea de la religión que sea, pero de ahí a calificarlas como «bazofia» …. es para pensarlo. Porque te igualas a sus radicales. A lo más que debemos llegar los ateos, agnósticos, laicistas o aconfesionales es a que Administración y religiones tengan sus propios lugares, pero no haya procesos de ósmosis entre ellos. El resto es gana de liar…
La FE (sea la que sea) no pinta nada en los foros de discusión. es algo que no se debe ni puede discutir. Cosa contraria a las jerarquías religiosas, a las que hay que criticarles cualquier movimiento por querer seguir metiendo el hocico en los asuntos administrativos.
Si tanto les interesa, que hagan un partido político de tinte católico, apostólico y romano y que se presenten a las elecciones. Eso me parecerá fantástico. Pero que no quieran manejar al resto de la sociedad atizando a los suyos desde los altares. Si un ministro es católico, fenomenal, pero cuando se sienta en el Consejo de Ministros, eso se lo deja en casa.
Un saludo.
Eins!!! Y quién ha mencionado aquí la Religión, aparte de usted? Es más, qué le hace presuponer que yo sea ateo o agnóstico? Yo pensé que la Pandorga era una fiesta donde se bebe mucho. Si le he ofendido, le ofrezco mis disculpas, pero creo que lo que sobra es la filípica que suelta usted sin venir a cuento.
Perdona, pero es que pensaba que sabías lo que es la Pandorga…se ve que eres de fuera.
Saludos.
Es lo que a todos nos pasa. Vemos a la Alcaldesa y pensamos en Lampedusa. Los 100 días los habrá contado usted desde enero porque a mí no me salen las cuentas,
Gracias doy, por leer tan esforzada crítica y análisis, de Sancho Panza.
Menos mal que no le dio por interpretar al Buscón.
Pardiez, que no se esfuerce tanto vuesa merced por aparentar, que lo que natura no da, Salamanca non presta.