Presos políticos redimieron sus penas de prisión con trabajos para el Nuevo Régimen Franquista. Su labor en la reconstrucción del país es lo que puede verse en la exposición abierta hasta el 29 de marzo en el Centro Cultural procedente del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha de la Universidad Regional.
A través de setenta fotografías se muestra la redención de penas en la posguerra, aparte de una colección de la revista “Reconstrucción” en la que se daba cuenta de los trabajos acometidos para la puesta en pie de edificios civiles y religiosos que habían sido destruidos durante la contienda, o la publicación editada en Méjico “La justicia de Franco”.
La exposición tras pasar por Almadén y la Fundación CCM de Albacete hace un repaso en Puertollano por los trabajos forzados que sufrieron miles de represaliados tras la guerra civil tanto en la ciudad como en el ámbito rural.
Hacinados en barracones
El coordinador de la exposición, Isidro Sánchez Sánchez, explicó que la muestra hace un recorrido por las fotografías extraídas de las memorias del Patronato: presos hacinados en barracones, o que tenían que levantar el saludo fascista oficial y asistir a actos religiosos.
Sánchez indicó que la muestra está dedicada al proceso que puso en marcha el franquismo mediante la creación de un Patronato para la redención de penas por el trabajo se compensaban días de prisión, para la reconstrucción de edificios e incluso los artistas encarcelados tuvieron que ofrecer la labor artística en la elaboración de imágenes o templos.”La idea es buena, pero la parte menos positiva es que muchos empresarios utilizaron un trabajo esclavo e hicieron buenos negocios”.
En la región tenemos varios ejemplos, como la reconstrucción del Alcázar de Toledo, los trabajos realizados en las minas de Almadén o la edificación de una decena de pueblos de colonización en la provincia.
Creado en 1938
El Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones, dependiente del Ministerio del Interior, se creaba por Decreto de 25 de marzo de 1938 con el propósito de conseguir la rápida restauración del Patrimonio español dañado por la guerra. Ya finalizada la guerra, y con objeto se organizar la denominada Reconstrucción Nacional, el general Franco crea la Dirección General de Arquitectura en 23 de septiembre de 1939, con rango de ley, y adscribiéndola al Ministerio de la Gobernación, dirigido por su cuñado Ramón Serrano Súñer.
Regiones Devastadas mantuvo sus competencias hasta 1951, compartiéndolas desde entonces con la Dirección General de Arquitectura, para transformarse en una jefatura de servicio desde1957 del recién creado Ministerio de la Vivienda.
La Orden de 25 de junio de 1941 del Ministerio de la Gobernación creó la junta nacional de reconstrucción de templos parroquiales, en aplicación de los artículos séptimo y octavo del decreto de 10 de marzo de 1941 que extendía a los templos parroquiales los beneficios emanados de la Ley de 23 de septiembre de 1939. Las funciones de esta junta nacional eran las de ordenar e informar de los proyectos, proponer juntas diocesanas y parroquiales y aprobar y vigilar la recaudación y administración de los fondos económicos obtenidos.
Las minas de Puertollano y Almadén pueden dar buena fe, del paso de aquellos Presos Políticos sometidos a Trabajos Forzados hasta la extenuación, en nombre de una falsa Redención de Pena.