Eusebio Gª del Castillo Jerez.– La Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama y Ginecológico de Castilla la Mancha (AMUMA) apura los últimos minutos de su tradicional mercadillo solidario, que cerrará sus puertas este mediodía. Tras una semana de mucho ajetreo, María Teresa Espinosa, su presidenta, hacía un balance «muy positivo, aunque se ha notado la crisis».
El esfuerzo desplegado por hasta doce voluntarias de AMUMA ha sido «grande», explicaba su presidenta, «porque estamos medio pachuchillas todas, aunque ha merecido la pena».
Comenta que los libros han sido el artículo menos demandado. Por el contrario, productos de primera necesidad, como zumos, aceite o leche, que se pusieron a la venta a un precio muy económico, se han vendido muy bien. «Hemos ayudado a mucha gente con los zumos, teníamos dos palés de la marca Don Simón, que ha colaborado con nosotros».
María Teresa Espinosa aseguraba que están «contentas» porque este mercadillo «da un doble servicio: que AMUMA pueda seguir funcionando durante los primeros meses del año y que la gente pueda comprar productos y regalos al alcance de cualquier monedero».
Incluso, señalaba, «nos ha salido un compromiso con una mujer marroquí que tiene un cáncer de pulmón, que viene al Hospital de Ciudad Real a pasar consulta y que no tiene dinero para volver a su país». La presidenta explicaba que la han remitido a otras asociaciones que pudieran ayudarla, ya que AMUMA se ocupa de casos de cáncer de mama y ginecológico, pero, tras peregrinar de un sitio a otro, esta mujer no ha encontrado a nadie que le apoye. «El día 17 tiene la consulta con los oncólogos y AMUMA le pagará el viaje de regreso a Marruecos con parte del dinero recaudado en el mercadillo», comentaba María Teresa Espinosa. «No es algo de lo que nos ocupemos, pero vemos la necesidad y tenemos que hacer algo».
