Los padres de Ana María Fernández Monroy sigue luchando para esclarecer las circunstancias y el autor de la muerte de su hija en Puertollano. Este sábado se cumplen 16 años del crimen, y ni cuerpos policiales ni administración de justicia han esclarecido el caso ni detenido o condenado a culpable alguno. Pero padres y parientes no cejan en el empeño. Es prácticamente lo único que ya les importa: que quien le quitó la vida a su hija «lo pague y no siga libre con total impunidad».
Para ello, un nuevo abogado ha asumido el caso con la familia de Ana María y, al parecer, maneja una serie de documentación que quiere cotejar con la Fiscalía.
Para ello, un nuevo abogado ha asumido el caso con la familia de Ana María y, al parecer, maneja una serie de documentación que quiere cotejar con la Fiscalía.
A la espera de conocer alguna novedad, el padre de Ana María, José Fernández, asegura que los mandos policiales le han dicho que «no pueden hacer más y que, por tanto, se para la investigación”, refiere. «El magistrado nos sigue diciendo que con las actuales pruebas no puede acusar a esas personas y, aunque estamos entre la espada y la pared, nosotros no vamos a parar de luchar”. No obstante, reconoce cierta «soledad» en este empeño de llevar entre rejas al «culpable y compinches». «Aquí no hay nadie que se mueva y los únicos que lo estamos haciendo algo somos nosotros”, insiste.
En este punto, tanto el propio José como su cuñado Julián, tío de Ana María, subrayan que “la investigación no se llevó bien desde un principio». Y concretan que cuando se personaron los agentes en el lugar donde apareció el cuerpo, “se amontonaron allí muchas personas y las pruebas que podían haber quedado seguro que las borraron”.
Pero la familia no se resigna y considera que con los nuevos métodos de investigación de los laboratorios criminalísticos todavía se pueden recabar pruebas y, por ello, van a reclamar la ropa a la policía para que vuelva a ser objeto de análisis. “Si hubo sangre, por mucho que se lave no se borra, y con los medios técnicos de hoy se puede llegar a determinar de quiénes son los restos biológicos que puedan quedar”, dicen.
Así, cuando se produzca la conversación del abogado de la familia con la fiscalía tienen la intención de hablar con el subdelegado del Gobierno y con el nuevo comisario jefe. José Fernández asegura que la familia «se siente muy mal y abandonada completamente”.
Respecto a las manifestaciones realizadas por el ex novio de la joven pidiendo un careo judicial con diferentes personas, señala que se les ha dicho que “no aportará nada». No obstante, creen que siempre puede haber alguna contradicción”, de manera que no ven descabellado intentar este procedimiento.
«Si tras 16 años no han sacado nada, no habrán hecho bien las cosas y si el año pasado hicieron una investigación que pueda ser resolutoria, por qué un juez dice luego que no es suficiente para juzgarlo. Eso no me entra a mí en la cabeza”, concluye un padre que sigue luchando por saber quién mató a su hija y por qué.