Un año más, la emotividad ha presidido el acto de nombramiento de Ciudadanos Ejemplares, momentos antes de la inauguración oficial de las Fiestas en honor a la Virgen del Prado. El profesor Rafael González Jiménez, a título póstumo, y María Fernanda Prado Hervás, han sido proclamados Ciudadanos Ejemplares de 2013. En esta ocasión, el acto se ha celebrado en el salón municipal de plenos, completamente abarrotado de público, con la presencia de la alcaldesa de Ciudad Real, miembros de la corporación municipal y representantes de las diferentes administraciones y del tejido social de la ciudad.
La alcaldesa de Ciudad Real ha hecho entrega de las reproducciones de Don Quijote de la Mancha, que son el emblema de este reconocimiento honorífico que otorga cada año la capital. En sus palabras, Rosa Romero ha destacado los valores de compromiso, de honestidad y servicio a los demás que han demostrado en su trayectoria vital los ciudadanos ejemplares: “Sois un ejemplo a seguir, habéis dejado huella y habéis contribuido a hacer una ciudad mejor”.
Un maestro que deja un gran legado
Rafael González Jiménez ha sido nombrado, a título póstumo, Ciudadano Ejemplar como reconocimiento a una trayectoria vital marcada por el compromiso social y por la entrega a su profesión de docente. Su viuda, María del Carmen Nieto, ha recibido de manos de la alcaldesa el emblema del reconocimiento honorífico que le realiza la ciudad. En unas palabras marcadas por la emoción, ha recordado la personalidad de su esposo, destacando su ilusión por la vida, su dedicación completa a la enseñanza y su compromiso social con las causas que consideraba justas: “ha sido un ejemplo para todos nosotros”.
De Rafael González, la alcaldesa ha señalado el gran legado que deja a la ciudad, “un legado que sigue vivo”. Rosa Romero lo ha definido como un hombre de “colosal talla humana”, muy especial y querido. Ha recordado además, la pasión con la que ejerció su labor como docente, labor que ha trascendido incluso el centro donde ejercía, el colegio Alcalde José Maestro.
Una de las primeras concejalas de Ciudad Real
María Fernanda Prado Hervás se convirtió en una de las primeras ciudadrealeñas en formar parte de la corporación municipal de la capital. Su vida ha estado marcada por el coraje con el que ha afrontado las dificultades y por su voluntad de promover el asociacionismo. Rodeada de sus seres más queridos, se ha mostrado emocionada durante el reconocimiento: “he sido una mujer trabajadora, pero no creo que sea ejemplar”, ha dicho.
La alcaldesa ha destacado los múltiples valores que han llevado a la homenajeada a ser merecedora de la distinción. Rosa Romero ha asegurado que en una ciudad que puede presumir de tener muchas mujeres ejemplares, el nombramiento como Ciudadana Ejemplar a María Fernanda supone saldar una deuda que la capital tenía contraída con una persona de “vida ejemplar y admirable. Una mujer que rompió moldes”. Romero la ha definido como un ejemplo de “madre coraje” por las vicisitudes a las que ha tenido que enfrentarse durante su vida.
Cuatro distinciones
Además de los nombramientos de los Ciudadanos Ejemplares, la Alcaldesa ha valorado durante el acto los méritos de las otras cuatro candidaturas que también fueron presentadas y que contaron con numerosos avales: la Asociación de Amigos de Javier Segovia, Francisco Gómez, Teresa Espinosa y Ángel Sánchez.
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