José Rivero.- Escribía días pasados Rafael Robles, en su sección ‘La antorcha de Diógenes’, sobre la sabiduría cierta pero vacilante, del Senador Popular por la demarcación de Ciudad Real Miguel Ángel Rodríguez, en relación a algún comentario sobre el ‘escrache’, los nazis y las hipotecas. Y aprovechaba yo el impulso, para sumarme a la oración laica y anotar en el ‘Debe senatorial’, el pasado del Senador charlista como concejal local de la muy maltrecha Hacienda capitalina; junto a otros atributos floridos y verbales que se expanden en forma de columna semanal en ‘La Tribuna’ de los domingos.
La emergencia de Rodríguez a la Política Regional (estuvo afecto a alguna oficina presupuestaria) y a la Política Nacional, es todo un síntoma de un relevo en las cabezas rectoras de las filas del Partido Popular. Relevo vendido, sobre todo, desde las responsabilidades de Gobierno asumidas por Cospedal en 2011, para marcar un antes y un después. Pero un antes y un después, no menos vacilante que la sabiduría del Senador Rodríguez, por la permanencia de restos de la Vieja Guardia. Por ello junto a los aires renovados, la permanencia en otros lares de los ‘Pata Negra’ por distintos enclaves regionales: así Gil Ortega, Rodrigo, Sebastián García, García Tizón, Carmen Riolobos, Agustín Conde o Carmen Quintanilla.
La emergencia de Rodríguez a la Política Regional y Nacional, viene a coincidir además con la promoción equivalente de otros individuos señalados y más jóvenes que los citados, en las filas Populares, como Francisco Cañizares, portavoz popular en el Parlamento Regional, Javier Morales, Director General de Cultura de la Consejería de Educación, Cultura y Deporte, y el mismo Carlos Cotillas, Presidente Provincial y compañero de Senado de Rodríguez. Dando pie con ello a una cierta lógica de renovación por edad y a un hipotético mensaje de rejuvenecimiento. Aunque lo más característico de todos ellos, ‘Jovenzanos pero menos’, es su procedencia de las fuentes municipales.
Así los tres primeros, componen una suerte de ‘Trío de la bencina’ del Ayuntamiento de Ciudad Real; de la misma forma que Cotillas lo es desde la Alcaldía de su Tomelloso natal. Y desde estas claves de gestiones municipales anodinas y poco descollantes, por no ser más severo en los calificativos y merecimientos, uno no entiende la promoción de los mencionados nuevos dirigentes. Salvo que la promoción no se fundamente en la gestión idónea o en los logros eficientes, y se persigan con los nombramientos y designaciones otros móviles no confesados. Por ello, pudiera ser que, como en la película alemana citada de 1930, ‘Die drei von der Tankstelle’ lo de menos fuera, vender gasolina.
Completamente de acuerdo, con el artículo del Sr.Rivero. Yo, apostillo: Ediles distantes, leguleyos. Solo admitían de los ciudadanos alabanzas. No toleraban reclamaciones claras y justas y, alguno de estos señores, presumían de dejar «cadáveres en el camino»…Es triste y decepcionante pensar lo que pueden llegar a NO HACER ESTANDO DONDE ESTAN.¡ASI NOS VA!
Dardo en el ojo! Bisturí recién estrenado y, estilo mordaz y educado a rabiar. Como siempre, el Sr Rivero da en el clavo con elegancia supina. Gracias y, totalmente de acuerdo con el texto. Espero que llegue a los ojos de Rodríguez y Cía. Y, espero que, al menos, llegue a sonrojarles…no más. Lo que, lamentablemente, no espero, es que el sonrojo pase a vergüenza, a paso atrás, a dimisión y a reconocimiento de incapacidad para gestionar lo público. No solo no espero, sino que desespero y, tal desastre espero que muero porque no muero. Y que me disculpe la de Ávila…
Curiosa referencia a la película «Die drei von der Tankstelle» Por cierto, ese anticipo del cine musical fue estrenado en Berlín en el cine «Gloria-Palast im Romanischen Haus» en la céntrica Kurfürstendamm. Lo digo por ser aequitecto el sr. Rivero. La historia del edificio se puede consultar e incluso hoy queda algún detalle que se puede apreciar (las taquillas). Muy cerquita de donde estuvo ese cine también en la Ku´damm, estuvo otro más antiguo, y no menos famoso, en la llamada Marmorhaus -por su fachada de mármol-(allí se estrenó el film de Fritz Lang «Metropolis»). Hasta hace nada era la sede principal de Zara en Berlín.
También de la misma época (1910) es el UFA-Palast am Zoo, diseñado por el arquitecto del berlinés Hotel Adlon. ¡Estamos hablando de cines con capacidad para casi dos mil personas sentadas! De los cines que funcionan de esa época queda, que yo conozca, el Babylon am Rosa Luxemburg Platz. Es de fachada modernista ( y se conserva casi todo el original en su interior). Allí ponen ciclos y pelis magníficas, no estrictamente comerciales.
En fin, un recorrido por un territorio cultural y viajero mucho más interesante, creo, que el petardeo político habitual de los Rodríguez, Cañizares, etc.
Pero ese Berlin, amigo Vergonzoso, que cita con tino y acierto, participaba de unas coordenadas culturales de Weimar y postWeimar, que ya quisieran acariciar los aludidos en el texto. La cita de “Die drei von der Tankstelle” se prestaba al juego de equívocos que nuestros representantes igual desconocen. Tres amigos que ponen un negocio en marcha, la gasolinera, y que acaban enamorados de un chica (¿Rosa Romero?).
Cotejaré sus datos con mi manual de combate ‘Architekturführer Deutschland 20 janhrhundert’
El cine berlinés por excelencia (visible hoy aunque reformado) es el Universum-Kino, en el Kurfürstendamm 53, y obra del muy relevante Erich Mendelsohn.
[…] Rodríguez, ha respondido a las críticas los columnistas de Miciudadreal.es, Rafael Robles y José Rivero, a quienes acusa de hacerle blanco de sus críticas por el mero hecho de pensar distinto a ellos y […]